jueves, 26 de mayo de 2011

La cotidianeidad del Hamlet


     Dentro del relato de Bohannan, podemos ver, más que dos visiones diferentes en cómo entender al Hamlet,  dos formas disímiles de enfrentar y comprender ámbitos de la cotidianeidad.

       La autora nos narra su experiencia junto a una tribu africana, a los cuales les contó extractos de la novela de Shakespeare. A medida que avanzaba y se ponían en manifiesto situaciones tensas dentro del relato, Bohannan fue testigo y, en muchas ocasiones víctima, de las reacciones que iban teniendo los africanos. Ejemplo de esto último son 3 dilemas que enfrenta Bohannan desde que comienza a relatarle el Hamlet a la tribu

http://www.biografiasyvidas.com/monografia/shakespeare/fotos/hamlet_olivier_1.jpg

      En primera instancia, cuando la autora comienza su relato, menciona el caso de Claudio, tío de Hamlet, quien anhelaba a la esposa de su hermano. Este personaje asesinó al padre de Hamlet para poder tener a su amada.
En pocas palabras, al momento de escuchar este extracto, la tribu hizo notar su negativa cuando Bohannan dice que el “jefe debe tener solo una esposa”.  A lo que los ancianos sostuvieron que “un gran jefe debe tener muchas esposas! ¿Cómo podría si no servir cerveza y preparar comida para todos sus invitados?”. Claramente, estamos en presencia de un estilo de vida más ligado a lo que es la utilización de la mujer como un instrumento para satisfacer la figura del varón. A su vez, se puede argüir una visión más ligada a la poligamia, lejos de lo que estamos acostumbrados en nuestra sociedad occidental.


     En segundo lugar, está el tema de las creencias sobre fenómenos paranormales. Esto, porque en la recitación de Bonahannan se cuenta la experiencia de Hamlet con su padre cuando este último ya había muerto. Se supone que el fantasma del difunto padre fue a visitar a Hamlet para decirle que había sido su propio tío, Claudio, el responsable de su muerte, luego de haberlo envenenado.

       Podemos notar la reacción de la tribu, los cuales sostienen que es imposible que haya sido el padre quien le advirtiera a Hamlet sobre su muerte, puesto que, según ellos, “los muertos no andan”. A su vez, la tribu africana no creía si quiera que los muertos pudiesen tener sombra de “vivios”, por lo que, de alguna manera y de forma irónica, aceptaron las explicaciones de Bohannan de manera “cortés con que se dejan pasar las fantasías de los jóvenes, los ignorantes y los supersticiosos”.

     Visiblemente, su visión de vida no involucra aspectos paranormales. Por otro lado, si bien en nuestra sociedad tampoco está plenamente aceptado este concepto de vida, de todas maneras, hay, al menos, cierto escepticismo que nos permiten ver el aspecto de los muertos vivientes como reales. 

      En tercera instancia, Bohannan nos pone en manifiesto una situación que tiene directa relación con el tema de los fantasmas y su posible existencia. En ella, se nombra la venganza que Laertes, hijo de Polonio, pretende efectuar en contra de Hamlet por haber asesinado a su padre. 

 Hamlet, luego de asesinar a Polonio: http://2.bp.blogspot.com/_nJmD7Cr-S7o/TOEo52uqYPI/AAAAAAAAACY/6TBUexgLIeg/s1600/hamlet-polonius.jpg

     El anciano jefe africano, quien lideraba el conjunto de personas que estaban escuchando el relato de Bohannan, cuando oyó la posible vendetta de Laertes, de inmediato sostuvo que era imposible que esto sucediese, debido a que no se puede matar a Hamelt, independiente de lo que haya hecho, ya que él actuó por la locura que le provocó el hecho de sufrir la muerte de su padre y “verlo en forma fantasmal”.
Para ellos, Hamlet era inocente y, a la vez, víctima de lo que sufrió con antelación, lo cual desencadenó su frío actuar, por más que el asesinato de Polonio haya sido por error.

     En definitiva, a través de estos 3 ejemplos podemos ver las diferencias existentes entre dos culturas sobre el mismo tema. No estamos en condiciones de expresar quién (tribu o la lectora Bohannan) es más cauto y asertivo en su forma de ver sucesos cotidianos, pero sí se puede sostener que en la diversidad de expresiones que hay en el mundo entero, debemos, como parte del mismo, ser  tolerantes y entender al otro. Esto, ya que siempre estará la oportunidad en la que nos enfrentemos ante alguien que es radicalmente diferente a nosotros, por lo que debemos estar preparados para entender su forma de ser. Si a antropólogas como Laura Bohannan le costó adecuarse a un medio diferente, nosotros, mínimo, no podemos esperar menos. Solo saber escuchar y aprender del resto, aprender.

Sebastián Mora
B-02

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